25 de abril de 2016

SEMILLA DE CHÍA


Es una excelente fuente de fibras y de ácidos grasos esenciales Omega-3. Posee efectos benéficos sobre el colesterol: reduce el “malo” LDL en sangre, a la vez que aumenta el nivel del “bueno”, el HDL, y ayuda a disminuir también los triglicéridos. De esta forma, puede contribuir en la prevención de patologías cardiovasculares.
Tiene alto contenido de antioxidantes, buenos para evitar la oxidación celular. Aporta asimismo buena cantidad de proteínas de alta calidad nutricional. No posee gluten, por lo que se indica para el consumo de los celíacos.
Es rica en minerales como calcio, el magnesio, fósforo, zinc y potasio, y en vitaminas del complejo B.
A la hora de incorporar esta semilla a su dieta, se debe tomar en cuenta que la dosis recomendada para un adulto es de tres a cinco cucharadas diarias.
En cuanto a su preparación, esta puede ser ingerida en variadas formas: como semilla entera, dejándola remojar por 20 a 30 minutos en agua hasta la formación de gel, o también molida, la cual no requiere remojo previo y puede ser consumida en frío como aderezo para ensaladas, en jugos naturales y con leche o algunos de sus derivados tales como el yogur y la crema.
Otras de sus múltiples ventajas es que no tiene olor ni sabor, facilitando su consumo para gente de todas las edades. Con respecto a su conservación, tiene la particularidad de estar cubierta por un gel antioxidante, pudiendo almacenarse por años sin sufrir deterioro alguno en su composición. te recomiendo que hagas un  postre de chia