7 de septiembre de 2014

Ir al super y que elejir ??

Parece que empezar a comer sano, junto con la actividad física, es uno de los principios de llevar un estilo de vida saludable. Realmente dónde empieza es en el supermercado cuando vamos a llenar el carrito. 

 Algunos consejos para hacer la compra:

1. Leer las etiquetas. Es imprescindible conocer la composición de los alimentos que compramos. Fijarse en las grasas saturadas o los azúcares añadidos es casi más importante que el número de kcal. En este link encontraras un post que explica muy bien como leer e interpretar  las etiquetas de los alimentos.

2.  Cuidadito con los productos light , muchas veces no aportan muchas calorías pero están tan procesados que van cargados de azúcares añadidos y grasas trans. Suele pasar con los cereales y las galletas integrales.

3.  Ir a hacer la compra después de desayunar o comer. Está demostrado que comprar con hambre nos hace llenar el carro con más comida de la que necesitamos y normalmente no suele ser la más saludable. 

4. Planear un poco el ‘menú’ para evitar ir muchas veces al súper a lo largo de la semana. 


4 de septiembre de 2014

¿Por qué soy Nutricionista?


¡Porque me encanta la comida! Suena irónico pero es verdad. Me gusta todo de los alimentos, desde comerlos hasta analizar qué les pasa si les pongo calor, frío, luz, etc. o qué le pasa a mi cuerpo cuando como algo… y además me encanta cocinar.

Mucha gente piensa que los nutricionistas somos la “policía de la comida”, que vamos por el supermercado juzgando lo que hay en el carrito del vecino o en un restaurante analizando el plato del comensal de al lado. Falso. Otros piensan que vamos por la vida prohibiendo hamburguesas y recetando palitos de verdura. Nada más lejos de la verdad.
Me gusta ser nutricionista porque conozco el poder de los alimentos. Sé que pueden hacer un cuerpo fuerte y sano o por el contrario, debilitarlo, hacerlo propenso a enfermedades. Los alimentos pueden generar un gancho emocional, pueden convertirse en una adicción o una pesadilla. También pueden ser el centro de una reunión familiar, fuente de placer, orgullo y satisfacción. ¡La comida es poderosa!
Momento nutricionista….
No falla… voy a una comida, cena, coctel… o cualquier lugar que involucre algo de comida, y por lo que sea, alguien menciona que soy nutricionista. ¡EL FIN! Se siente la tensión en la mesa, la gente abre los ojos grandes, “¿de verdad? ¿eres nutricionista???” para romper el silencio alguno hace chistes sobre lo que tiene en el plato, y acto seguido, empieza la ronda de preguntas y respuestas, mitos van, mitos vienen, todo el mundo está “super bien informado” “¿que piensas de la dieta tal?” “mi hermana esta haciendo la dieta x” y yo acabo desmintiendo todo, dando consejos y pensando en que lo que está en mi plato también va a ser juzgado por los demás comensales.
¿Qué puedo identificar en una comida?
Nada. La verdad es que una comida no me dice nada de una persona. Son los patrones de alimentación a lo largo de un periodo de tiempo los que me hablan de la relación que tiene una persona con los alimentos. Así que no te preocupes si te toca comer junto a un nutricionista. Nosotros vemos la dieta como una película, no una foto.
Mi misión
Yo soy nutricionista por convicción, amo mi profesión. Quiero inspirar una relación saludable con la comida, que puedas comerte un helado de vez en cuando sin culpa, que tomes conciencia de lo que pones en tu plato y el de tu familia. Que te guste tu cuerpo imperfecto, pero que lo trates como lo que es, un cuerpo que responde a lo que le das cada día.
Porque lo que me importa es la salud, y este es mi granito de arena.